Industria de las motocicletas en Colombia

Industria de las motocicletas en Colombia

Pocas veces el auge de un sector económico se llega a convertir en un dolor de cabeza. Suena paradójico pero así es y está pasando con el negocio de las motos.

Las ciudades colombianas están inundadas de estos vehículos, lo que contribuye al caos en la movilidad y a una mayor accidentalidad.

Colombia es el segundo ensamblador de motos en América Latina, después de Brasil, un puesto que hace unos pocos años nadie soñaba. El año pasado se vendieron 660.000 motos, el doble de carros y la tendencia para 2014 es similar. En el primer semestre salieron a las calles otras 320.000. En la última década la venta de estos vehículos se multiplicó por cuatro.

Detrás de este auge hay varias razones. Una de ellas son los bajos precios. El 60 por ciento de las unidades vendidas está en el rango entre 2 y 5 millones de pesos. A medida que los ingresos de las familias han venido mejorando, las motos se han convertido en una opción de transporte muy importante. Otra razón, es el deficiente servicio de transporte público de las ciudades y en especial Bogotá, lo que ha hecho que muchos prefieran este medio a los buses. Las motos además tienen la ventaja de que no pagan peajes, tienen menos impuestos frente a los carros, en algunos ciudades no tienen pico y placa y pueden movilizarse más fácil en las congestionadas vías.

Este dinamismo que muestra Colombia ha atraído a los inversionistas internacionales. La multinacional Hero Motocorp, el principal productor de motocicletas de la India y el segundo del mundo, aterrizó en el país hace unas semanas. En su primera salida al exterior y después de mirar varias opciones en América Latina este gigante se decidió por Colombia. Hero invertirá 70 millones de dólares en una planta ubicada en Villa Rica (Cauca) en la que esperan producir inicialmente 75.000 unidades al año.

Una razón más para fijarse en Colombia es la posición geográfica privilegiada que le permite exportar a países vecinos y a Centroamérica. Además cuenta con reglas de juego estables, una economía en crecimiento y la mejora en el ingreso de algunos segmentos de la población.

Los nacionales también se están moviendo. Varias de las diez ensambladoras que hay en el país están ampliando sus plantas para atender la creciente demanda. Auteco, que maneja más del 30 por ciento del mercado, abrió una en Cartagena para ensamblar marcas como Kawasaki, Kymco y KTM, entre otras. Yamaha (Incolmotos) también amplió una planta con tecnología japonesa en Girardota (Antioquia).

A la par con los problemas de movilidad que generan las motos, hay un tema que preocupa aún más: los accidentes con este medio. Según cifras del Fondo de Prevención Vial en el 42 por ciento de los incidentes de tránsito que ocurren en el país está involucrada una moto. El año pasado murieron cerca de 1.800 motociclistas y más de 16.000 resultaron heridos. Un estudio del Ministerio de Transporte revela que los accidentes de tránsito le representan a la economía cerca del 1,5 por ciento del PIB.

El parque de motos, que hoy llega a 5 millones, superó al de carros. Y para bien, o para mal, este auge no se detendrá. Un estudio realizado hace cuatro años por el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, proyectaba que el número de motocicletas llegaría a 13 millones en 2040. Pero al ritmo que avanza la producción la cifra se va a quedar muy corta.

Fuente: www.semana.com